Definitivamente, con el paso del tiempo (y la edad) las cosas se hacen más y más pesadas, y si uno no tiene la disciplina suficiente para hacer lo que se debe con constancia (y me pongo en primer lugar como ejemplo), pues todo se hace más difícil.
Con el título «Niños con agendas copadas», el sitio lafamilia.info publicó un interesante artículo que a continuación reproduzco. Es un tema por demás necesario discutir en familia, incluyo a la mía, pues cuántas veces nos preocupamos por mantener siempre ocupados a nuestros hijos y nos olvidamos de lo más importante: compartir, ser familia…